ES PRECISO

EN EL LIENZO

Pasean la mirada con lentitud,
pinceles en paleta de sumisión,
pinceles con colores de seducción
sobre un lienzo templado, con inquietud.

Cómplices que bosquejan toda longitud
y desnudan relieve con disposición,
inician el momento de la irrupción
de trazos atrevidos en amplitud.

Acarician, llenando de luz el lienzo,
advirtiendo placer... tonos de humedad
en la pintura, desde aquí -y en el comienzo-.

Rociado de delirio cada cerdamen,
con dura resistencia a la saciedad,
sucumben a quedarse sin que los clamen.

LLUVIA DE AMOR Y PASIÓN

Una lluvia de amor y pasión se precipita

y humedece, poco a poco, tu piel.

Y son centellas mis besos

en el relampaguear de mis labios,

al contacto con la fiebre de tu cuerpo.

Y seré rayo de sol,

 para secar el rocío que  emana de ti,

aferrando mi cuerpo al tuyo

en el sereno de la tormenta

de nuestras pasiones.

UN ESCRITO EN BLANCO

Un espacio de penetrante blanco

es un paraje que se juzga vacío.

¿Sabes cuánto puede decir la nada,

cuánto de un sentimiento mío?

Que reposo embriaga de amor

y mis manos no tiemblan de frío;

Que mi corazón truena de pasión

y la tinta sólo llueve en mis sino;

Que se erigió un cristal entre los dos

y mis ojos no miran penas ajenas.

Que tu savia pasea a mí  alrededor

y no hay rama que cae en la arena.

Que mi tiempo corre para tu amor

y que las  horas saltan sin sirenas.

Un escrito en perfecto blanco

nunca profiere una vida vacía,

es estar en un mundo de encantos

es disfrutar sólo tu vida y la mía.

A TI

Has llegado

Cuánto deseo  sentir la tibieza de tu  cuerpo.

Estás aquí

Quisiera  regalarte la frescura de mis besos.

Vives en mí

Saboreo  lo dulce de un claro sentimiento.

Descubre en mí

El recóndito amor  que por ti yo siento.

Cantas tu adiós

No agonizará mi corazón por un sufrimiento.

Destierras mi amor

Ni advertirás por tu desprecio mi  desconsuelo.

Te harán saber

El recordar tu amor no causa mis desvelos.   

  

Cuánto deseo  sentir la tibieza de tu  cuerpo,

quisiera  regalarte la frescura de mis besos;

saboreo  lo dulce de un claro sentimiento:

el recóndito amor  que por ti yo siento.

No agonizará mi corazón por un sufrimiento

ni advertirás por tu desprecio mi  desconsuelo.

El recordar tu amor no causa mis desvelos.     

...Y SON TUS VERSOS, MI FRENESÍ

Nacen de ti los versos sin cesura, 
inmersos en cotejos y metáfora,
y el dulzor de tus labios es anáfora
-sin elipsis creada en mi figura-
en cada encuentro donde domina, incesante
anhelo de sentir en mi piel húmeda
(como muere la lluvia en seca greda),
el rocío que cae de la tuya,  campante.


Tus manos son los versos que golpean
(como alas que acarician  mi semblante)
y la brisa las mueve, y aleja de mi boca,
haciéndolas pastor en tierra dante
(como almirante en barcas que bracean),
con montañas calladas que la caricia invoca.


Tu voz -en el silencio que se rompe 
con el canto de un pájaro sin tono,
que viste de color si presagia tu presencia-,
son notas que en mi pulso las menciono,
cadencia que al sosiego lo corrompe,
arpegio en mi vientre, en la pauta de impaciencia.


Tiemblan tus versos entre mi poesía
e inspiran frenesí sin sobriedad:
seré lluvia y viento, balandra en tu oleaje,
y me adivino fondo de ansiedad
y me adivino pozo de ambrosía,
aferrándome a ti, a la piel de mi mejor traje

ATRAPADO EN CORAL, PERLAS Y SAL

Creyó haber quedado, atrapado en la corriente
de fontanas de caricias,
y en la profundidad, el deseo durmiente
naufragando en las delicias
excitadas por corales.
Adornan perlas y sales
al amor y al deseo, en esencia de delfín,
tesoro en arca carmín
desnudo en aguas estrales.
            
                                                      
Y se sintió atrapado
en alianza de amor y de deseo,
calabozo sagrado
sin las piedras de seo.
En coral, perla y sal, un camafeo.

CASTILLO DE AMNESIA

¿Será el castillo de amnesia
una verdadera cárcel 
de los delicados sueños, 
en el silvestre clavel,
vivo en cuerpo de mujer?

La suprema barbacana,
¿será resguardo seguro
que arrincone los fantasmas
-y silencie sus murmullos-
que fueron haciendo burgo?

¿Podrá la hilera de almenas,
con sus saetas de olvido,
cualquier vestigio esfumar
de recuerdos sugestivos, 
de un pasado palatino?

Ni plegarias en capilla,
ni los adarves, cumplieron.
Hasta en castillo de amnesia,
un ventanal de recuerdos
persiste en quedar abierto.

POR TUS MANOS

No podría encontrar en las sombras tu mirada
por la inquietud de estar ante la pasión causada,  por tus manos.

Oscura se presenta el alba resplandeciente,
si en el cuerpo detenta el calor sobresaliente por tus manos,

y cerrados los ojos ven la luz de pasión,
entre pétalos rojos,  de la profunda unción por tus manos.

Del boreal al sur, navegantes y de fiesta, 
en marea de tahúr, caricias en apuesta por tus manos.

Todo fin es celaje, es marina en libertad,
y el anhelado viaje se torna en realidad... ¡por tus manos!