16 noviembre, 2014

EL SILENCIO



¡Vienes silencio!, y pronto me encuentro esclareciendo mis pensamientos.
En la cima de la montaña o inmersa en la multitud y su bullicio, 
navegando cual  velero en el mar de tu esencia, que me acerca al cielo. 

Dentro o fuera, eres el mágico hacedor del lenguaje de mi cuerpo;
así como susurrantes van las olas  a acariciar  la playa. 
Eres la suave brisa que me abriga con el calor de tus besos;
eres el silencio que espero para crearte  como palabra 
de tus pensamientos, de tu corazón, y de tus silencios callados...
permitiéndome  escuchar el verso rítmico de tu respiración
y el galope estridente -canto- de los latidos de tu corazón.

Amo el silencio, cuando sella mis labios y me envuelve en torbellinos;
cuando obstaculiza con melodías los eclipses de mi universo.
Amo el silencio, cuando se me presenta engalanado con tu nombre...

15 noviembre, 2014

MINUTOS SECOS


En tu ausencia, mi cuerpo, todo vibra de frío.
Tu ausencia, hiel amarga que junto a mi vaga,
se aferra a la historia como una oscura saga;
y es tu silencio gris, la aurora sin rocío.

Cuánto se ha de  soportar, y aceptar el estío, 
que el aire ha perdido,  el dulce aroma que embriaga;
que la corriente cambió y la lluvia no draga
y en nueva primavera desvió su cauce el río.

Que el lago se hizo mar de horizonte  difuso
y el corazón se duerme con tanta remembranza
en tierra de  nadie, entre rejas  de  recluso.

Se colma la nostalgia del silencio, sus ecos, 
que mustios fracturan  el cristal de esperanza
y el tiempo va trayendo, agrios minutos secos.



07 noviembre, 2014

MI ALEGRÍA DE AMAR


   Reclamé a la vida nacer y ver  florecer  un  amor entre los dos.
   Quiero invitarte a conquistarnos, sin condiciones, con el bello matiz
 del respeto profundo, para vibrar ante tu  mirada -espejo de ternura-
 y deleitar  mi  boca  con  el  exquisito sabor de  la miel de tus  besos.
  No pretendo  mirar  solamente  tus  ojos  ni  esperar que tus labios
se abran  para besarme, quiero  desnuda  tu  alma  y extendidas  las
alas de tu corazón; vivir el  tierno gozo de una dulce pasión cuando
no  urgió trucar  tristeza por un gran amor.
 No hables... Sólo déjame confesar mi alegría de amar.
 Al  amarte  le  robo  el  miedo a  la  soledad  para  no dudar  y  me
regala  suspiros  el  viento  para  confiar, se  reaviva el  brillo  en  mi
mirada,  palpita  trémulo y  afanoso  mi corazón… Termino  por  ser
feliz  cada  noche,  con  esa  alegría  que  invita a  soñar y no querer  
despertar  cada amanecer.
¡Este corazón mío! Me incita a  vivir entregándote mi amor…  
Profundo y total.

DESPERTAR


Despierta una aptitud adormecida
prodigio del sublime  sentimiento
traído por las aguas y  en el viento
conquista  la presencia -fiel- huída.

En  silencio la voz es melodía,
el vacío lo colma la pintura
la sombra de tristeza la ternura,
¿presentir añoranzas  se podría?

Deja que las melodías suenen,
deja a las notas bailar contigo
que las cuerdas las manos no frenen
trayendo las caricias consigo.

En cada paisaje un brioso río
luz que arde sin quemar el abrigo
sendero de éxodos sin hastío
cosechando el amor sin testigo.

06 noviembre, 2014

SI MAÑANA...


Si mañana no me ves, ¡no llores!  
Recuerda mi corazón latiendo aún,
recuerda ese beso que, primero rozando 
tu sonrojada mejilla, te di.
Recuerda ese abrazo de amor que te acurrucó,
esa caricia sentida que en poema se volvió,
ese sentido beso que el viento nunca pudo borrar.
Recuerda mi alma acaramelada
que con su savia  te despertaba.
Recuerda mi amor que siempre fue tuyo;
ese aterciopelado de justos enlaces que teníamos,
esos vaivenes de amor que en coqueteo  te
brindaba y de jugueteo aniñado emanaban.

No, no digas nada corazón. La vida es así.
Si mañana ya no estoy, brinda.
¡Bríndame un suspiro de amor!,
sí mañana ya no estoy.



Si mañana no te veo,
notaré el triste riego de las nubes,
el rugir adolorido de los mares,
y el ahogado alarido del viento
que trunca el vuelo de las aves 
y deja el oleaje dormido.
Oleaje dormido,
en mis días de ceniza sin savia viva
y en noches sin vaivenes de amor.

No borrará el viento tus dulces besos;
se desviarán las aguas para no disipar
el fuego que abrasa mis entrañas,
temblando por ti la tierra 
que sembraste de caricias.

Si mañana ya no estás
seguiremos siendo versos;
seguiremos siendo vida
en el recuerdo sin tiempo;
seguirá la voz de tu silencio
agitando las fibras de mi alma
para brindarte...suspiros de amor.



José Gerardo Verdeja & Gisela Villarroel (gisell_v)


PINCEL DE ROCA


¿Qué me sucedió, que todo se volvió penumbra?

¡ Oh Dios, no!

Luna que de amores vives,

no te puedo ver deslumbrante en mí,

coloreada ante mi vida, que en pinceladas

de matices resultaste con haberes y

glamorosa paseabas sobre los jardines

colgantes de este mundo.

Se fue la táctica psicológica de mi andar,

la arritmia de mi sentir,

el velo de la sombra a lo lejos...

¡Terrible será mi transitar!

Volaré en nubes de papel que,

acurrucadas en mi corazón,

harán olvidar mi tristeza sin colorear.

Sentir, que no ver me mata,

pincel que pintas duelo,  negrura,

vivencia arrebatada.



Soledad de mí vivirá en ti…Pincel de roca.

TRUENA LA RAMA...

Truena la rama que por tanto tiempo

 se sostuvo en el tronco de la vida.

Rama seca y débil que espera su fin.

 Un fin -caída en el suelo- que va

carcomiendo su cuerpo.

Cuerpo, otrora tiempo, rozagante

y luminoso, veleidoso y arrogante,

que encontraba su fuerza en la energía

que brotaba del universo mismo;

 y extasiado se regodeaba de su hermosura,

de su fortaleza y de su esplendor.

Ahora, sólo le toca caer y quebrarse,

 irse con el viento, y arrumbarse en

el libro de la vida que subyace en el

propio espíritu cambiante y tesonero

de ese tronco de árbol que, imponente,

 ve caer sus ramas y su esencia.

Adiós vida... Adiós mundo... ¡Adiós!

En mi desfallecimiento total y único,

 ¡Gracias vida!

Todo te debo. ¡Me voy en paz!


JGV (México) 

03 noviembre, 2014

(in) "FELICIDAD"



Infelicidad

 Una muerte inesperada,

muerte del alma,

inconsistencias de un galimatías,

transitar equidistante,

mañana gris, otoño de fuego,
 
primavera sin luz, sin sol.

Muerte natural de  equivocado espíritu,

que fallece en un día con gran vida…

Así es la infelicidad.



Felicidad

Lúcido día, que fragmentado en eslabones,

soslaya la felicidad anhelada.

Ese momento, compuesto de una rapsodia,

que canaliza el sinuoso camino

vertido en amplio panorama.

Gozoso de ese temporal que,

con lluvia y arcoíris, trae a la vida esa...

esa felicidad anhelada.



José Gerardo Verdeja 
(México)