28 marzo, 2015

AMANECER CONTIGO



Despunta el alba y, en la tibieza de tu abrazo,
despierta mi corazón
tu fragancia, y henchido queda  mi regazo
de la vacía pasión.
Asoman rayos del sol,
con un ligero resol,
por las cortinas que oscureciendo están la estancia; 
con gracia, en asonancia,
mis ojos de mirasol.

El encuentro, en amanecer del momento,
es una alianza en el roce 
de nuestros cuerpos, sin la pérdida del aliento;
vivas almas en su goce
y tropeles en el pecho
en limpias telas del lecho,
donde las horas van escribiendo poesía
con señales de alegría
en las hojas del  helecho.

ANDAR EL CAMINO


   Andar el camino, sin más compañía que los recuerdos ocultos en la niebla de un olvido, sin la llama que enciende los sentidos, y presente está el magma que fluye por la ladera izquierda  de lo vivido.

  Andar el camino pensando en lo que pudo haber sido y no fue permitido, por la imponente idea del velero sin puerto, negado a anclarse en los sutiles caños del cariño, para luego seguir hacia altamar sobre un oleaje  de ilusiones de  amores no prohibidos.

  Andar el camino con el temor de que alguna historia, que se creyó hundida en el mar del olvido, emerja como iceberg , cerrando el paso hacia un horizonte que se sintió prometido. Andar por el camino imaginando que se  siembra  nuevo jardín, sobre un campo casi cubierto de cenizas, que exigía sentir el tibio abono y, su verde, el peso de la tierra en sus raíces.

  Cómo no ahorcarse con el lienzo de la incertidumbre en una historia que se escribe con letras  de silencio, que van dejando líneas en blanco y no permiten establecer ni comienzo ni final. O, tal vez, es claro signo que responde a la duda de si realmente la historia existió...

01 marzo, 2015

ÍNTIMO



La melodía de tu voz,
junto al eco de tu risa
y frescura de tu alma,
capullo de luz bendita
que ilumina seductor
lecho de río sin calma.

Brisa colmada de aurora
en el silencio del bosque,
que despierta las raíces
-en letargo bajo el monte-
y las riega gota a gota
de amor entre sus matices.

Notas en teclas de piano
y en las cuerdas de violín
-copia de mágica flauta-,
que mezclan con el jazmín
pétalos y olor del nardo,
canalizando la ruta

de amor que se hace pasión,
de silencio en una ausencia,
las aguas del río en mar;
adormeciendo la pena,
que abrazada con fervor,
fenece ante el verbo amar.

HUELLAS



Tu piel con suavidad va envolviendo
el camino de tus manos,
sus pasos llanos,
las caricias que labran mi cuerpo
en la fresca desnudez 
-sin candidez-
y esos besos que dejan  tus labios
en los sueños que despiertan 
y desconciertan.

Tu piel con suavidad va envolviendo
las caricias que labran mi cuerpo
y esos besos que dejan  tus labios.

Y desconciertan
-sin candidez- 
sus pasos llanos,
en los sueños que despiertan,
en la fresca desnudez
el camino de tus manos.