12 julio, 2015

RECUERDOS



Soy un recuerdo en tu soledad,
y tú en todo mi vivir.
Hay cuerdas sin latir
que enmudecen canto de libertad

de pensar en la propiedad
de tus manos en mi sentir,
llegar a confundir
tu piel y mi piel con suave ansiedad, 

lacrar el refugio de miedos,
de dudas que congelan,
y desnudar los credos que debelan

la sombra que dan los viñedos,
donde se descongelan
la fortuna y la  paz en voz de aedos.

No sé si recuerdos habrá,
llegue tu tiempo, pero en mí se va.



( Morar a la sombra del viñedo: símbolo de alegría, paz y abundancia)


AMOR DE TIEMPO


El alma vuela y canta cuando es pentagrama 
de las notas de amor que en su viaje reclama
y con sutiles tonos cada  nota le clama
(excitadas por soles en su más firme empeño)

mojarse en las aguas de la fuente de ensueño,
aferrarse a su igual sin  hacerse dueño,
rasgar la soledad al quemarle su frío
y torcer las vertientes, al darle paz al río

de corazones trémulos, como un solo navío.
Dos almas, un encuentro, reafirmando un amor
en mirtáceos jardines de aroma seductor.
Solo ellas, la caricia y el roce sin furor.

Dos almas inherentes en la arena del reloj,
presente de un pasado a mañana de alioj.




(Alioj: antig. mármol)