En noche de silencio y luna los recuerdos se hacen agrios, las huellas del ayer son rastros que se encallecen y subyugan. Cuando tu presencia es ignota y el silencio es voz evasiva, pueden ser genuinas mis coplas lucidas con amor o inquina. Esta extraña manera de recuerdo, entrecruzando el tiempo de los hechos, pero el edulcorante de tus besos saturando está mis labios yertos. Las caricias que alenté, despierta la piel mantienen, el consuelo de mi sed es evocación perenne, que trata de llenar tantas horas de ausencia, si desboca la ansiedad sin ardor en las venas. En el recuerdo, sutil encaja el sabor de cuerpos sin alianza, el vacío que ahoga mi alma lo colma el amor que en ella guarda.
Proyecta la pantalla la secuencia de imágenes que laceran los ojos. Se mira y se calla. Viste carmín la piel, hiriendo sus antojos, clavadas las espinas, escondidas en los ásperos vástagos de secretos abrojos, entre aromas y notas coloridas, a ratos dadivosas, más tiempo en desalojos. No agonizan sus vidas tan heridas, del alma, son los ojos.
Rota está la cadencia en el canto forjada, silente la palabra por siempre deseada, débil queda el cordón secreto y damasquino al crecer la distancia viendo oscuro el camino, al dormirse los sueños con opio de razón y despreciar la efigie tallada de un salmón. Tiempo para parir el cansancio de ausencia, sembrar sobre el amor un recuerdo baldío, verter sobre el camino germen de desafío, como el agua la fuente, derramar pervivencia. Amante del silencio se forja la paciencia y llena sus entrañas de quietud y vacío remueve la nostalgia como piedras el río, con la extrema crudeza que dicta la conciencia.
Sensación que recala sigilosa, buscando asirse al pecho -firme- para mostrar su matiz y su contraste como el atardecer, como los tulipanes, como arriba, en el cielo. Sensación que embelesa, refugio en el pasaje que se anda en el adormecido tintinar de campanas, en alfombra de rosas, en aguas ondeantes, en las sábanas níveas. Sensación fulgurante tatuando una sonrisa sin la máscara, que aviva la apetencia de un abrazo ostensible, despierta los sentidos, despierta la poesía, despierta ardor de vida.