07 enero, 2014

EL DESEO




No me has visto, no puedes 

verme amanecer solo. 
Cuando los brazos atan a las piernas 
y la boca se apoya sobre el pecho.



Borracho haber estado 

de ver tu vientre anoche. 
Y loco, bailarín sin bailarina 
ir perdiendo la línea de mi cuerpo 

Por qué no puedes verme 
siquiera indiferente. 
Siquiera sin mirarme con angustia... 
Sin dolor, sin espanto, sólo verme.

Ilegible, confuso. 

De sombra serpentina. 
Después de haber buscado vagamente 
por una noche entera tu cintura

No hay comentarios:

Publicar un comentario