DÉJAME
Déjame entrar al misterio de tu silencio,
captar lo divino de tu vida
entrar a lo obscuro que llena tu luz,
¡déjame!
tan sólo déjame
salpicarme de los ruidos y las voces
de tu silencio,
déjame entrar sin respuestas
a tu vida de fuego y agua.
Con la ternura e mi silencio,
en la lealtad callada,
envolviéndome en la humedad de tus ojos
para volver a desear el amanecer
del alma en el ocaso del después...
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