04 enero, 2014

PARA SECUESTRAR MILAGROS...





Para secuestrar milagros
hice de mis manos
ángeles de ocre,
invadí mi carne con preguntas
viendo morir el sol
desgarrado, horizontal y seco.
Por aquel costado de las cosas
que se niegan a alumbrarse
-por la libertad-
y por mis propias libertades
hubo tiempos en que los abriles
fulguraban como ojos nuevos
de mirar amores.

Muerta de sed y hambre añeja
vi las veredas en el cielo
y en el cielo los silencios
con que se gritan los nombres
de todos los pájaros muertos
y de los muertos labios.

Extendí las manos al precipicio,
abismo insondable
de insondables distancias.

Es la vida...me dijeron,
y crecí de golpe

a veces, cada mañana.


Su Gea

1 comentario:

  1. El agradecimiento enorme va con un abrazazo de aquellos, un honor para mí estar en esta página. Mil gracias con todo el corazón y el cariño a mares!

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