¿Existe la belleza triangular
que reúne a los amantes y a un extraño
al decir que la piel pide probar
y vivir fantasías sin engaño?
No debe entre sinónimos negarse
conocen dónde, cuándo, cómo y cuánto
dinamitar la nube para arriarse,
¿aprende el buen amante del encanto?
Me dirás que una fórmula eme hachedos,
esa que se comparte entretejidos
o uno en el mirador de quietos dedos
-sin que otros dos se sientas cohibidos-,
es igual a una fórmula hache emedos
Si vamos al supuesto más alterno
-el macho y la doble hembra en diversión-,
él no se sentiría en un averno
con ambas disfrutando la función;
son "ellas", y su esencia la razón
sin motivo a una danza de cangrejo;
la amante complaciente es su festejo
al aceptar un trío lujurioso,
cuerpos, manos y bocas se confunden
y de la ardua faena sale airoso;
las caricias de hembras se refunden.
¿Qué será del mañana y los amantes?,
¿regresa quien extraña ya no es tanto
al lecho del deseo delirante?
Y en las íntimas noches -sin empacho-
¿pensará él en la hembra y en su encanto?;
¿ella, estará segura que ese macho
sobre su cuerpo, viendo está su cara?;
¿o estarán impregnados por la extraña?
La chispa que ayer compaginara,
¿hará lagos y erigirá montaña?
Dirás que está el amor sobre la mesa...
Si existiera el amor, en macho y hembra,
ni pensar en hacerse la propuesta
ni aceptar cosechar en esa siembra.
"La pasión que entrega mi cuerpo
se enciende con la llama del amor"
Glosario:
arriarse: inundarse
empacho: obstáculo
H= hembra
H2= dos hermbras
M=macho
No hay comentarios:
Publicar un comentario